Angela White cumple el sueño de su vida al comprar su primera casa lujosa en Hollywood pero el problema es que tiene un vecino que no para de hacer ruido al colocar la música sumamente fuerte. Ella solo se encuentra cerca de su piscina para poder sentir la frescura y tranquilidad que su cuerpo necesita luego de trabajar como una esclava. Llega a su límite y va a tocar la puerta de su vecino para amenazar con llamar a la policía si no baja el volumen de su música. Cuando le abren la puerta se da cuenta que es un negro hermoso como le gustan.
El sujeto la invita a beber una copa y ella acepta sin problema. Cuando se encuentran dentro se da cuenta que el negro es perfecto para ella y comienza a tragar su dura polla y lo masturba con sus dos manos y mucha saliva. Luego coloca su polla dura y negra en medio de sus grandes tetas para hacerle una rusa deliciosa con su ayuda. El negro la coloca en cuatro luego arriba de él y termina encima de la perra con sus piernas bien abiertas mientras recibe su dura polla. En todas las posiciones la penetra con tanta fuerza que provoca gritos desesperados en la perra blanca de tetas grandes.
