Esta chica es una romántica empedernida y suele preparar los regalos a su pareja con mucho tiempo de antelación. El problema es que en este san valentín no ha tenido la posibilidad de reunir dinero y para darle algo especial le entregó su cuerpo con toda las ganas de darle el placer que su cuerpo tanto necesita y le pide. Se coloca sobre la cama y mientras nos cuenta sus intenciones de ser penetrada la perra se toca la vagina.
Luego llega el hombre y le mete la verga muy adentro de su garganta. Al punto de que la perra no puede respirar muy bien y siente que perderá la vida. Luego se coloca arriba de su verga y con la ayuda de sus movimientos sube y baja para ser penetrada por la panocha durante un largo rato. La perra grita de placer y cuando termina en cuatro solo puede pedir que le de su leche y acabe.
