La verdad soy policía hace solo 3 meses y nunca me imagine estar en una situación tan peculiar y excitante como esta. Ya que durante mucho tiempo en mis entrenamientos y en la academia se nos hablaba de cómo las perras ricas hacían lo que fuera para no ir a la cárcel.
Un día como cualquier otro mi experto compañero me dice que es mi día de suerte y sin decirme nada más me lleva a la oficina de una perra madura que no paga impuestos para amenazarla con llevarla con nosotros.
En este momento la puta de tetas grandes siente mucho miedo por ser arrestada y nos convence de darnos su cuerpo a cambio de su libertad. Por lo que me acerco para desnudarla y la zorra comienza a tomar mi polla. Por lo que la coloca con una pierna al aire y mientras devora la polla de mi compañero con su boca la penetro muy fuerte.
