Estos dos hombres son amantes desde hace más de dos años. Ellos suelen encontrarse en habitaciones de hoteles a escondidas para evitar que sus esposas descubran que disfrutan del sexo gay. El hombre rubia en esta ocasión llega primero a la habitación y llama a su amante preferido para que vaya y así poder tener el placer que su mujer no puede ofrecerle. Cuando llega el sujeto casi inmediatamente comienza a recibir una rica mamada bien larga de su parte y aprovecha el momento y la posición para tocar sus ricas y grandes nalgas mientras devora su pene.
Luego lo coloca arriba de él y el sujeto comienza a subir y bajar con ayuda de sus piernas para sentir como la gran verga dura de su hombre entra por completo dentro de su culo estrecho y mojado por la saliva que escurre por el tronco de su pene. Lo coloca en cuatro y lo folla muy fuerte mientras no para de escuchar sus ricos gemidos de placer y descontrol. Podemos ver como la polla no para de entrar y salir con el condón dentro de su agujero anal. Cuando ya el rubio no puede más retira su dura polla del ano de su amante para echarle toda su leche en la espalda.
