Estas dos chicas solían compartir sus novios estando en la universidad pero leu de adultas se distanciaron por algunos años. En esos años ambas se enfocan en cambiar sus vidas y fue hasta hace 2 meses que volvieron a platicar debido a que por casualidad se mudaron a la misma ciudad. Al conocerse de nuevo consiguen de nuevo el placer de querer compartir en el sexo y les pidieron a sus machos que aceptaran también.
Cuando por fin lograron comenzar el jego las perras desnudas se besaban entre ellas y los hombres con las vergas bien duras fueron penetrando sus vaginas sin pensarlo. En ese momento ninguno de los presentes en el acto sexual pensaba en ego o cuestiones limitantes. Todos disfrutaban de una manera muy deliciosa y compartían a sus mujeres con una pasión sin igual. Lo mejor es que ambas perras se comportaron a la altura y al ser penetrada gritaban de placer.