Esta bella enfermera se encontraba de turno por la noche cuando de pronto vio que un sujeto se encontraba en una de las habitaciones pero estaba totalmente bien de salud. Al acercarse a él le preguntó que tenía y porque estaba allí y el sujeto le dijo que estaba allí por ella. Ya que era un sujeto con un deseo sexual muy grande por las enfermeras.
Ella se asustó pero cuando lo vio sin camisa aceptó ser penetrada por su pene. Para comenzar se acercó y le dio una muy buena mamada con mucha saliva. De esa manera le demostró sus ganas de ser penetrada. Luego sin quitarse por completo su uniforme de enfermera. Se coloca en cuatro y desde exposición al sujeto la penetra muy fuerte por su agujero vaginal. La pera se cansa de estar en cuatro y lo acuesta en la camilla para comenzar a brincar sobre su verga con mucha rapidez.
