Enfermera pervertida aprovecha que el doctor se va a su casa para provocar a la nueva paciente

El doctor de este lugar en un hombre viejo muy correcto que nunca permitiría que ninguna empleado sea enfermera o doctor tuviera sexo con alguno e los pacientes. La pervertida mujer que vemos como enfermera es una perra que espera a que el doctor vaya a casa para pedirle quedarse toda la noche de guardia. El cansado hombre acepta la propuesta sin sabe que la intención de la enfermera es poder quedarse a solas con la inocente paciente recién ingresada. Al momento de comenzar a platicar con la paciente le llega con la excusa de querer ver si se encuentra bien. Cuando ya es suficiente de fingir comienza a tocar sus tetas y rápidamente la tiene desnuda sobre la camilla y con ayuda de un vibrador de color dorado comienza a tocar su clítoris. La inocente paciente que se encuentra allí por estar enferma comienza a sentir demasiado placer en su débil cuerpo y grita de placer. La chica la penetra muy profundo con el dildo mientras no para de vibrar. La paciente con algo de fuerza logra quitarle el vibrador y le devuelve el favor masturbando bien profundo y duro hasta ver a la perra de la enfermera rubia gritando.

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