Para Esperanza Gomez encontrar un hombre que le pueda dar mucha veracidad es fundamental. Por ese motivo sintió mucho miedo al verse en un país del extranjero a solas porque su esposo estaba trabajando muy lejos de casa. Ella sabía que estaba en esa situación y que duraría más de dos semanas sin una verga en casa que le dé bien duro por su agujero vaginal. Por ese motivo encontró la forma de hablar con sus vecinos y notó que uno de ellos era especialmente pervertido.
Se trataba de Jose un hombre con dos hijos y una esposa que espero el momento perfecto para ir a la casa de Esperanza. Con muchas ganas se desnudaron ambos y todo comenzó con una mamada de pene y mucha saliva. Luego abrió sus piernas y penetró la vagina de la calienta Esperanza que no paraba de decir. “hijueputa que rico sigue así, dale”.
