Mi vecina es una mujer con 2 hijos y esposo pero hace dos semanas entró a mi casa para pedirme un poco de azúcar y salió pero con su boca llena de leche. La perra parece que necesita a un hombre que la caliente como debe y sabe que yo soy el indicado para hacerlo. Ya que soy soltero y nunca diría nada de lo que hagamos.
La perra en esta ocasión apareció en mi casa sin avisar pero antes de comenzar a penetrarla coloque una cámara en un lugar perfecto para grabarlo todo y compartirlo con todos ustedes. Abro sus piernas y coloco mi mano sobre su panocha para comenzar a masturbarla y lamer sus ricas tetas de madre.
Ella sabe que le encanta y me masturba para verificarlo se coloca luego arriba de mi verga y con sus movimientos de cintura se penetra a ella misma. Sus ricas nalgas blancas moviéndose contra mi verga morena me calienta muchísimo.
