Mi mamá lleva sola mucho tiempo de su vida. Ya que mi padre luego de cogerla la abandonó y desde entonces no ha sentido placer con ningún hombre. Ella bajo esta situación en su último cumpleaños me pidió el favor de que la follase para darle el placer que no ha tenido en años. Para mi es algo complicado de hacer y por ello me he tomado tiempo en hacerlo.
Un día como cualquier otro llego a casa y la encuentro totalmente desnuda sobre la cama. Con mucho calor en el ambiente comienzo a desnudarme y ella toca mi polla para luego yo colocarme sobre su cuerpo desnudo y comenzar tocarla de manera apasionada.
A través de las palabras hacemos que el encuentro sea común y para devolverle el favor de darme la vida comienza a tragar su panocha con mi boca. Mi madre no puede creer el placer que le causó y luego de una larga mamada comienzo a penetrarla con la ayuda de mis manos.
