Hombre maduro con mucho tiempo sin follar descubre que su sobrina necesita ser castigada

Mi dulce sobrina es una joven chica de piel blanca que desde hace mucho tiempo he notado que le hace falta muchos castigos. Ella nunca tuvo un padre porque su madre decidió quedar embarazada de un hombre estúpido que las abandonó a ambas. Por ella yo he sido el hombre que ha tomado las riendas de sus correcciones durante toda su vida. El respeto que siente hacia mi es muy grande. Cuando descubrí en su mochila unas pastillas para drogarse me moleste muchísimo. Al llegar a casa en medio de mi molestia y tras discutir un largo rato la situación entendí que ella necesitaba comprender que no podía hacer ese tipo de cosas y para que entendiera la coloque en el mueble de la casa sobre mis `piernas para poder pegarle bien fuerte en las nalgas. La perra siente mi verga muy dura y se para ofendida. Me molesto incluso más y sacó mi verga para que entienda que es solo una perra que debe obedecer, ella la ve tan deliciosa que acepta y meto en su delicada boca mi verga mojada y gruesa. Cuando ya estoy suficientemente excitado abro mucho sus piernas para comenzar a penetrar bien profundo su coño, produciendo dolor y gritos excitantes.