Mi esposa es una mujer caliente que desea tener sexo con cualquier hombre joven que pueda llegarla a un orgasmo. Ya que yo desde hace años no logró tener sexo por más de 15 minutos. Ella sabe muy bien esto y antes de permitirle follar con cualquier, prefiero yo llevarle hombres y cobrar por ello.
En esta ocasión no le cobre a este sujeto dinero sino un litro de ron y mucha marihuana para drogarme por la noche. Mi esposa se encuentra muy caliente y comienza a sentir la verga de ese sujeto desconocido entrar y salir de su vagina. Ella intenta no gritar de placer pero le es imposible. Este joven esta penetrando tan fuerte que sus nalgas golpean como palmadas.
Ella disfruta mucho la experiencia solo que no puede contener sus lágrimas al sentir que está a punto de llegar a su primer orgasmo en 5 meses. Cuando por fin llega la perra lo hace saber gritando de mucha pasión.
