Le devuelvo a mi bella esposa el favor de todas las mamadas que me ha dado 

Mi esposa es una mujer muy servicial que siempre piensa en mi bienestar. Yo trabajo en casa y por esa razón tengo la posibilidad de estar a su lado todo el tiempo que me es posible. El problema de trabajar en casa es que el estrés del trabajo se ve ligado a mi vida intima. Es en ese momentos donde ella ve que no puedo con tanto trabajo y me da una mamada para tranquilizar mucho mi mente. Esta práctica la hemos llevado a cabo durante todos los días del ultimo mes y por esa razón cuando al fin termine el proyecto en el que trabajaba con tanto entusiasmo, decidí darle como agradecimiento por su ayuda emocional y físico con una mamada de panocha tan larga y deliciosa que sus gemidos eran tan fuertes que todos los vecinos sabrían lo que ocurre dentro de nuestra habitación. La coloque en su posición de perrito para poder tener acceso directo a su hermosa vagina y desde allí comencé a lamer su clítoris con mi lengua y todos sus delicados labios vaginales. La perra gime mientras siente la humedad de su coño aumentar continuamente, incluso siente movimientos en sus muslos que no puede controlar.