Esta pareja de jóvenes casados tienen la costumbre de pelear por situaciones comunes o poco relevantes. Al parecer se ha vuelto una rutina pelear por las noches debido a que sus trabajos son muy agotadores y demandantes mentalmente, esto los lleva a llegar a casa de mal humor. Por esta razón cuando se despiertan luego de haber dormido lo suficiente como para estar tranquilos y más calmados, suele follan con mucha amor y fuerza para demostrarse mutuamente que se aman a pesar de los problemas que pueden llegar a tener.
Tan solo despertarse el chico tiene una erección muy fuerte casi como si estuviera listo para comenzar el juego. Ella se acerca a su marido y comienza a masturbar su polla, inmediatamente el se coloca de rodillas en la cama para comenzar a penetrarla. Antes de hacerlo moja su concha con ayuda de su saliva y comienza a penetrarla bien fuerte tan solo comenzar. Podemos escuchar el sonido del golpe cada vez que entra la polla en su coño. Cada vez la folla mas fuerte, la coloca de lado y sigue follandola para luego recibir una mamada con mucha saliva. La coloca arriba y sigue penetrándola con su polla dura y grande. La perra no puede parar de gritar y para terminar le da su leche caliente en toda su cara.
