Luego de viajar durante 1 mes llegue a mi casa con dos cojones hinchados y con muchas ganas de cojer con mi mujer. Ya que durante todo ese viaje no tuve oportunidad de tener sexo con ninguna mujer. La perra sabía que iba directo a penetrar su vagina y apenas llegue me lance encima de ella para besarla con mucha pasión. Cuando llegó la amiga de mi novia estaba en casa pero cuando las cosas se pusieron a clientes la chica se fue de la habitación.
Yo estaba tan caliente que sin pensar en la chica comencé a tragar la vaina de mi mujer. La perra gritaba de placer porque sentía el mismo placer que recorría todo mi cuerpo. Luego la coloque de rodillas en el suelo y con mi verga dura y larga penetre su boca dulce y delicada. Cuando llegó el momento de penetrarla la cargue para estimular su vagina y terminó en cuatro siendo toda na perra salvaje con ganas de ser golpeada.
