Como nos gustan las historias de Incesto XXX. Sobre todo en las que aparece una madurita tan rica como la de este vídeo porno de incesto. Sin duda uno de los mejores que vais a ver en mucho tiempo. Y es que la señora es una rubia madura con unas tetas inmensas, se nota que las tiene operadas, pero nos da igual, le quedan divinas. Y no sólo eso, si no que tiene un cuerpo escultural, bien trabajado en el gimnasio. Tiene un culo redondito y perfecto, unas piernas largas y esbeltas y una rajita deliciosa. Pero lo mejor de la historia es que resulta que su hijastro es sonámbulo. Eso no sería un problema si no fuera porque cada vez que se levanta dormido es para hacer alguna trastada.
Primero se le ve entrar un día en el salón mientras su madre está hablando por el móvil y coge unas velas para llevárselas a su habitación y encenderlas. Su madre se asusta porque es capaz de quemar algo, así que le persigue hasta las escaleras y logra pararle. Le quita las velas y en ese momento a él se le cae la almohada que lleva y deja su rabo bien tieso a la vista. Su madre no tiene más remedio que empezar a chuparsela, porque sabe que esa es la única forma de despertarle suavemente sin que se altere. Así que comienza a hacerle una sabrosa mamada, metiéndose toda la chimba en su boca hasta que consiga que se corra y en ese momento el chico se despierta un poco sobresaltado y dice, oh no! lo he vuelto a hacer.
Al día siguiente la rubia madurita está en la cocina tomándose una copa de vino y fantaseando que se folla a su monitor de gimnasio, cuando de repente sus pensamientos se ven interrumpidos. Su hijo ha vuelto a entrar dormido a la cocina y ha cogido las llaves del coche para irse a conducir. De nuevo tiene que volver a correr tras él para quitárselas y que no tenga un accidente. Le alcanza justo cuando pasan por una de las habitaciones y le tumba en la cama para despertarle de nuevo. Empieza como siempre a chuparle esa gran polla que tiene, pero como además ella está caliente por sus fantasías, se saca sus tetazas y empieza a hacerle una tremenda paja cubana, alternando lametones con su lengua en la punta del capullo, con suaves masajes de polla entre sus tetas. Esta situación la pone muy cachonda y de repente se sube encima de su polla y se la clava enterita hasta lo más profundo de su coño. En esta posición le cabalga durante un buen rato hasta que estalla en un impresionante squirt, salpicando toda la colcha con sus jugos vaginales. En ese momento se despierta el joven muchacho y no da crédito a lo que ve, su madrastra se lo esta follando como una zorrita. Pero lejos de quitarse, la pone a cuatro patas y esta vez será él el que se la folle bien despierto, metiendo su gran rabo por la rajita de su madre hasta que sus huevos hacen tope. Además le mete un dedito por el culo para darla más placer todavía. Cuando ya no puede más, la tumba en la cama y le da unas cuantas embestidas más para acabar corriéndose dentro de su coño.
