Metí a una gorda a una furgoneta abandonada para castigarla por no hacer lo que le pido

Mi novia es una mujer algo puta que suele tener muchas ganas de tener sexo cuando estamos en publico. Al momento de salir de ver una película en el cine la perra delante de mucha gente comenzó a tocarme la verga. En ese momento me moleste mucho y para no pegarle como acostumbre la lleve a una furgoneta abandonada para que me diera una buena mamada y calmara sus ganas de sexo hasta llegar a casa.

El problema es que cuando veo la furgoneta me calienta y no le permite mamar mi verga. Sin pensarlo la desnude y la coloqué en cuatro para penetrarla con mucha fuerza. La perra no paraba de gritarme que le diera polla y yo la penetraba con fuerza mientras escuchaba el sonido de su vagina siendo penetrada por el largo tronco de mi verga mojada por sus jugos vaginales calientes. Ella nunca se imagino hacer algo tan arriesgado para conseguir placer.

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