Mi maestra durante mucho tiempo me provocó con su escultural cuerpo repleto de grasa. Ya que desde muy chico he disfrutado de las mujeres gordas y no mucho delas delgadas. Por algún motivo he visto a mi profesora mirándome con algo de diferencia e incluso aceptó ir a hasta mi casa para explicarme algunas cosas pertinentes a nuestras clases.
Mis padres la aceptaron en casa por ser mi maestra pero le pedí recientemente que me permitiera la posibilidad de tratarla como toda una mujer y al perra aceptó tras pensarlo muy poco. Cuando nos encontramos a solas en mi casa no pudo contener las ganas y la seduje a un punto que aceptó colocarse encuentro con sus nalgas grandes y gordas expuestas solo para mi. Yo baje sus pantalones y comencé a penetrarla cada vez más gente hasta provocar que la perra de mi maestra tomara con sus manos el meuble pensando que no puede resistir más ser penetrada por su alumno favorito.
