Mi novia todos los domingos suele contratar a una masajista anciana del vecindario que suele darle masajes también a sus padres. Para mi suerte la anciana que suele darnos los masajes se encontraba fuera de la ciudad por problemas de salud. Fue allí donde decidió llamar a una agencia especializada en el tema y llegó a la casa una hermosa madura masajista profesional muy guarra. Esta pervertida mujer comenzó a darle una masaje muy placentero a mi novia mientras yo me encontraba sentado viendo todo lo que ocurría.
La perra utilizó sus talentos para dormir a mi novia y me acosté sobre la mesa de masajes para comenzar a recibir una masturbación con mamada incluida. La mamada era cada vez más y más excitante, hasta que se excito muchísimo y se desnudó por completo. Todo el acto sexual fue realizado con mucho silencio porque mi novia se encontraba al lado dormida. Pero sentir a esta madura de grandes tetas devorando mi polla con su coño casi me provocaba gemidos. Llegó un momento donde necesitaba penetrarla más profundo y la coloque en cuatro sobre la misma mesa de masaje y fue allí donde ella casi grita al sentir mi polla entrar por completo dentro de su ya mojado coño.
