Tengo mucho tiempo deseando mudarme de la casa de mis padres pero recientemente tuve que conseguir el dinero suficiente para salir de allí. Por ese momento me alegro mucho cuando me fije que vivía justo al lado de una hermosa chica con padres estrictos pero con muchas ganas de darme una bienvenido a su vecindario muy grata. La perra y yo nos encontramos un par de veces pero fue en esta en particular que al verla con su pijama me calentó mucho.
Ella noto el tamaño de mi miembro y sin preguntar me comenzo a tocarme la verga para luego entrara a mi casa y darme una buena mamada. Luego de mojar mi pene con su saliva la coloque en cuatro y sin temor a que mis padres puedan escuchar comencé a penetrarla con mucha fuerza para escuchar sus gemidos. La perra resistió mucha verga en su panocha por lo que la coloque en el suelo y le di mi leche.
