Mi vecino es un hombre adicto a las prostitutas y me permitió entrar en su casa para ver como follaba una rubia

Mi vecino es un hombre adicto a las prostitutas, durante años lo he visto entrar a su casa con tantas mujeres que pensar en un número sería imposible. Perras de todos los estilos, incluso una vez lo vi entrar con una mujer enana sumamente elegante y que parecía tener de mucho dinero. En esta ocasión y debido a que recientemente he tenido mucha más confianza con el. Le pedí que si era posible estar presente en una de esa folladas legendarias de las que todos hablan en el vecindario. Él sin pensarlo aceptó y fue luego de 3 dais que toco a mi puerta para avisarme que iría una dulce chica rubia a su casa. La perra estando en la orilla de la piscina se encuentra en cuatro mientras el no para de follarla bien profundo y la perra para para poder comenzar a darle una mamada deliciosa y luego chupar uno de sus cojones mientras el se masturba tomándola de la cabeza. La acuesta sobre el suelo y la penetra tan fuerte que la perra siente mucho dolor, sus nalgas se ven rojas y sus gemidos no paran de sonar muy fuerte en la casa del placer de mi afortunado vecino.