Mi jefe es un hombre muy mandado que no suele quedarse con nada. Ya que por lo general se queja de mi trabajo y de mis formas de hacerlo. Por este motivo he tenido el deseo durante los últimos 2 años por su bella hija adolescente. En este tiempo simplemente era muy difícil para mi desearlo debido a su edad pero recientemente ha cumplido una edad aceptable para la sociedad.
Ella viene a mi trabajo por sí sola cuando su padre no está y es cuando sin pensarlo abrí su blusa y con mi lengua la mojo toda para calentarla. Luego hago que me muestre cada parte de su cuerpo y es cuando le permito devorar mi verga con su linda boquita. Ella sin dudas sabe lo que hace y lo demuestra cuando se coloca arriba de mi polla y con la ayuda de sus movimientos se penetra así misma mientras grita de placer.