Una bella rubia canadiense es paseada en un taxi por toda la ciudad y seducida por el chofer para follar en un estacionamiento por todos sus agujeros

una chica canadiense se despierta con ganas de salir de compras, ella como es habitual en su vida antes de salir se hecha una ducha, se depila y se limpia bien el ano, ella es inteligente ya que no sabe qué oportunidad se le pueda presentar por las calles, pues la joven y bella rubia pide un taxi de estos con una cabina bastante grande, al entrar se da cuenta de que el chofer es bastante apuesto, pues este, una vez la chica sube y se siente, comienza a tener una conversación típica de taxista con la rubia, ella feliz y contenta le responde con mucha simpatía para más adelante, el la empieza a atacar con preguntas más íntimas y es cuando ella se da cuenta de que puede que el hombre la está ligando para follar, efectivamente ella como todo persona inteligente y de mente abierta sacó sus tetas para que el chofer las viese desatando así los que faltaba para hacer más que una simple conversación, el hombre sin más preámbulo, condujo hasta un estacionamiento bastante alejado de la ciudad para una vez estacionado pasar a la cabila con ella, sacar su polla y follar por todos los agujeros a las divina y astuta rubia.