Esta vendedora de hot dogs pasa sus días molesta debido a que su jefe y dueño del puesto de trabajo la deja por las noches sola y desamparada. Por lo que no tiene con quien divertirse y en la madrugada no suelen ir clientes al lugar.
En esta ocasión la hermosa vendedora de hot dogs tiene la suerte de que un cliente necesitaba comer y ella no desaprovecha la oportunidad para seducirlo con su mirada. Ya que sin mediar palabras comienzan a besarse y más pronto que tarde el sujeto introduce dos dedos en su vagina para comenzar a escuchar sus ricos gemidos.
La perra le da acceso total y el hombre no desaprovecha la oportunidad. Ya que con mucha lengua la mojada para luego introducir su verga blanca en su tierno coño. Es muy excitante ver como la vendedora termina completamente desnuda siendo follada por un cliente a mitad de la noche.
