Para mi siempre ha sido una completa molesta acompañar a mi esposa a que vaya a la peluquería o de compras y este día en específico tuve la mala suerte de tener que acompañarla primero de compras al centro comercial porque su mejor amiga estaba de viaje y se sentía sola y luego a la peluquería porque decidió ir exactamente el mismo puto día. Yo estaba muy molesto pero cuando entre a la peluquería note que las chicas presentes eran mujeres preciosas con tetas grandes y caras de prostitutas. La perra dueña del local decidió verme con mucho deseo y para mi fue sorprendente notar eso.
Mientras la otra peluquera se encargaba del pelo de mi mujer la dueña no para de verme e incluso en una oportunidad mostró sus ricas tetas mientras mi esposa estaba de espalda as ella. Luego de eso se subió su vestido y me permitió verle sus ricas nalga. Tomo mi polla bien parada y me hizo ir al a parte de atrás para columna a follar como locos. Yo no podía pensar en mi mujer solo pensaba en que era el hombre con más suerte del mundo por estar en el lugar perfecto en el momento perfecto.
